miércoles, 23 de diciembre de 2009

Fabricando a Jabulani

Este video nos muestra como se fabrican los balones que se usarán el año próximo en el Mundial en Sudáfrica.

Realmente interesante.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Hugo Chávez, enemigo del clima

La conferencia de Copenhague llegó a su final. El proceso de dos años que comenzó en Bali ahora se ve extendido un año más y será en México donde las naciones busquen negociar lo que no lograron en Dinamarca. Los dos grupos de trabajo (el que buscaba extender el protocolo de Kyoto y el que buscaba un nuevo acuerdo que incorporara a los Estados Unidos) esencialmente fallaron al momento de llegar a un acuerdo.

Fue una intervención en los momentos finales de la conferencia por parte de un grupo de líderes de los mayores países emisores de carbono lo que impidió que COP-15 fuera un fracaso ignominioso. La aparición de un texto con el que estaban de acuerdo los Estados Unidos, China, la India, Sudáfrica, Brasil y una veintena de naciones más permitió a los organizadores de la conferencia cerrarla con un acuerdo calificado, el cual fue reconocido por los líderes de COP-15, pero que de ninguna manera fué adoptado.

Lo que sigue es la parte importante:

Dado que el COP opera bajo un mecanismo de consenso, cualquier oposición a una propuesta, así fuera de un sólo miembro, significa que su aceptación es imposible. ¿Quién o quienes se opusieron? Bolivia, Cuba, Nicaragua, el Sudán y Venezuela. Es bien sabido que el lider de este último país ejerce una singular influencia sobre los gobiernos de Bolivia y Nicaragua, y, en ausencia de Fidel, sobre el de Cuba. Así que Hugo logró detener algo que es necesario para la humanidad. No sólo para Venezuela, sino para toda persona que habita este planeta.

Durante los últimos años ha quedado claro que, al tiempo que el cambio climático cobra importancia en las diferentes agendas políticas, el debate en la Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas (CCCNU, el órgano detrás del COP-15) se ha alejado de una agenda medioambiental en favor de un discurso enteramente político.

Parte del problema fue el intentar hacer dos cosas a la vez: extender Kyoto por algunos años más al tiempo que se buscaba crear un acuerdo simultaneo y vinculante que amarrara a los Estados Unidos. La segunda parte hizo que la primera pasara a n plano secundario. Es opinión de por lo menos algunos asistentes a Copenhague que si el enfoque hubiera sido únicamente extender Kyoto, esto se habría logrado.

Pero el enfoque político que ha tomado esto le da un podio más al presidente venezolano para oponerse neciamente a cualquier propuesta de los Estados Unidos. Venezuela firmó y ratificó el Protocolo de Kyoto en 1997, dos años antes de que Chávez asumiera el poder como dictador. En aquel entonces no debe haber habido gran incentivo para rechazar el acuerdo. Pero hoy, al poder levantarse ufano y con sólo decir 'No' descarrilar lo más cercano a un acuerdo global sobre cambio climático, debe de sentirse la mamá de Tarzán.

¿Es la ciega oposición a las barras y las estrellas lo único que motiva a Chávez? Ciertamente no. Hay un factor más importante aun, si bien más difícil de escudriñar. En la medida en la que el mundo se aleje de los combustibles fósiles, el gobierno de Venezuela irá viendo mermada su capacidad de sostenerse y sostener a sus 'aliados'. La estabilidad en el país caribeño es directamente proporcional a los ingresos que se reciben por vender petróleo. Si el mundo entero decide comenzar a usar autos eléctricos, energía solar, turbinas de viento, y demás fuentes renovables y no contaminantes de energía, el régimen chavista se verá imposibilitado para mantenerse en pie. Sobra decir que con eso, toda la izquierda radical en Latinoamérica perdería un buen pedazo de su fuerza.

Antes he dicho que independientemente de lo que se logre en Copenhague, todos debemos hacer a un nivel local e individual lo que podamos para detener y revertir el cambio climático. Esto tendría el gran beneficio de mejorar nuestra calidad de vida en general y de evitar que ecosistemas enteros se vean alterados irremediablemente. Ahora, hay un beneficio adicional: quitarle poder a Chávez.

A usar el metro y la bici. Venezuela nos lo agradecerá.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Copenhague: El Gran Panorama

A continuación les pongo la traducción de un artículo de mi amigo Henning Gloystein, especialista en temas de cambio climático y periodismo:

Con tantas abreviaciones y siglas, la estructura de negociación multinivel, y las agendas en continua evolución, es fácil perder de vista cual es el panorama grande (el 'big picture') en COP-15. Así que para revisar los principales temas mientras las pláticas informales a puerta cerrada continúan, démonos esta oportunidad para recordar cuales son los grandes temas:

1. Los Estados Unidos no van a acoplarse a Kyoto. Esa nunca ha sido la cuestión, en realidad, pero es importante tenerlo en mente dadas las posiciones del bloque del G77 de países en desarrollo.

2. La Unión Europea y otras naciones desarrolladas quieren que Estados Unidos se acople a un compromiso legal para reducir emisiones, pero eso, dado lo anterior, solamente ocurrirá bajo las negociaciones adscritas al AWG-LCA (Grupo de Trabajo Ad Hoc para acción conjunta a largo plazo).

3. La Unión Europea, Japón y otros países desarrollados prefieren una única solución vinculante que incluya a todos los países desarrollados, en vez de dos acuerdos paralelos. Esto es otro voto para la solución LCA.

4. Las naciones africanas quiere, sobre todo, un segundo periodo de compromiso que extienda el Protocolo de Kyoto, así que un único acuerdo (a menos que sea reciclar Kyoto) les es inaceptable. Su preocupación es que la insistencia de los paises desarrollados en traer a los Estados Unidos a un cuadro post-2012 a través del LCA signifique que Kyoto será hecho a un lado y desechado discretamente.

5. Con respecto a lo anterior, el G77 no es enteramente unánime en cuanto a esto. Algunas de las naciones que lo componen están de acuerdo en un acuerdo único.

6. Las propuestas de Tuvalu de una pareja de tratados es igualmente controvertida, pues llama a acciones voluntarias pero vinculantes por parte de los grandes países en desarrollo, al igual que un segundo periodo de compromiso bajo lo estípulado en Kyoto. Esto es lo que probablemente ha causado que el COP y CMP (las siglas bajo las que se manejan los acuerdos de Copenhague y Kyoto, respectivamente) hayan sido temporalmente suspendidos.

Lo que todo esto quiere decir es que un objeto inamovible (los Estados Unidos) se ha encontrado con una fuerza iresistible (el G77 y China). Para que se logre un avance en Copenhague, tiene que haber fuertes garantías para los países en desarrollo de que, sea lo que sea que surja del LCA, este será de una naturaleza legal y obligatoria. Hasta ahora, no las tienen, y es por eso que tienen tanta renuencia a abandonar el Protocolo de Kyoto.

¿Quién va a ceder?

Sospechamos que serán los países en desarrollo quienes tengan que bajar los brazos, pero será cobrandose un precio bastante alto. Si un tratado único es la única forma en que los paises desarrollados adoptarán mayores compromisos que incluyan a los Estados Unidos y las medidas voluntarias de las economías emergentes, entonces el G77 querrá ver un acuerdo concreto en Copenhague que de fechas para un acuerdo vinculante y ratificable el año próximo.

Una vaga declaración política que expresa una vaga intención de llegar a un acuerdo en un punto no específico del futuro será insuficiente, y aquí es donde los paises desarrollados tendrán que ceder un poco. Si quieren una transición de Kyoto a un nuevo tratado, van a tener que ofrecer garantías de que será tan vinculante como Kyoto, si no es que más.

Copenhague aun puede producir un mandato para un nuevo tratado como ese, pero por lo pronto la moneda está en el aire.

Henning Gloystein
Copenhague, 14 de diciembre de 2009

Cualquier comentario o mensaje, se le hará llegar al autor de manera directa.

martes, 15 de diciembre de 2009

Sobre las propuestas de Calderón

A pocas horas de haber sido dado a conocer el 'decálogo' de propuestas de FCH, ya empieza el revuelo en la red. Si tal cosa esta bien, si tal otra está mal, si no va a servir de nada, si solo va servir para dar un retroceso en el proceso democrático (lo que sea que esto quiera decir en nuestra tierra bendita), etc.

Veamos, punto a punto.

1.- Permitir la elección consecutiva de alcaldes y demás miembros de ayuntamientos, así como de los jefes delegacionales en los estados de la República y en los municipios hasta por un periodo de 12 años.

2.- Permitir la reelección consecutiva de legisladores federales con periodos límite de 12 años.

En si, no veo est como algo malo. Al día de hoy, nuestros gobernantes no tienen un aliciente real para hacer su chamba como Dios y el pueblo mandan. Están en un puesto seis años, y si despues de seis años hicieron su trabajo bien, igual van para afuera. Si lo hicieron mal, lo mismo. Si podemos garatizar que las elecciones en todo momento van a ser limpias, esto pareciera ser una medida razonable para que por lo menos les entre la idea en sus cabecitas de hacer su trabajo bien. Pero, ¿podemos garantizarlo?

3.- Reducir el número de integrantes del Congreso. En la Cámara de Senadores se eliminarían los 32 escaños electos de una lista nacional para un total de 96 senadores. La Cámara de Diputados se reduciría de 500 a 400 legisladores, 240 por mayoría relativa y 160 por representación proporcional.

Estoy parcialmente de acuerdo con esta. Hay demasiados legisladores. Brasil, con una población de más del doble de la nuestra, tiene mucho menos legisladores (y basta ver la economía y desarrollo que están teniendo los brasileños). Pero yo iría más allá, y eliminaría las representaciones proporcinales. Si no las tuvieramos, nos habríamos salvado de tener a, por ejemplo, el Niño Verde en el Senado. Por desgracia las proporciones han traído una mayoría de malos elementos y una minoría de buenos.

4.- Aumentar el mínimo de votos para que un partido político conserve su registro. El porcentaje necesario pasaría del 2% al 4%.

Esta me parece tan buena, que ni la voy a discutir. Sólo señalo que si esto hubiera sido realidad hace algunos años, no habría PVEM, PT, ni varios otros partidillos balínes que sólo son aspiradoras de dinero del IFE.

5.- Agregar la figura de "iniciativa ciudadana" para que las personas puedan proponer iniciativas de ley sobre temas de su interés que no se encuentren en la agenda legislativa.

Yo recomendaría que primero nos ocupáramos por que la educación sea más amplia y alcance a todos los mexicanos. O sea, 0% de analfabetas (la peor desgracia de cualquier país civilizado), y que se haga un esfuerzo por lograr primero que todos los niños acudan a primaria, y luego que todos los niños que hoy están en primaria lleguen a la universidad. Para eso, necesitamos más recursos y mejores maestros. Y eliminar el sindicato de los mismos.

6.- Incorporar la figura de las candidaturas independientes a nivel constitucional para todos los cargos de elección popular.

No creo que esta sirva de mayor cosa. Pero bueno, le concederé el beneficio de la duda.

7.- Implementar la segunda vuelta electoral para la elección de presidente de la República. Se elegirá como presidente a quien obtenga más de la mitad de los votos emitidos, en caso contrario pasarían a segunda vuelta los dos que hayan obtenido el mayor número de votos. Ésta se realizaría en la misma fecha de la elección legislativa.

Es muy significativo que sea FCH quien proponga esto. Él mismo debe de estar consciente que una segunda vuelta hubiera despejado cualquier tipo de duda sobre su presidencia, y (tal vez sueño guajiro) acallado al Peje. Al final del día, los que votaron por el candidato del PRI en esa elección, hubieran tenido que elegir entre el Peje y FCH en una segunda vuelta. Me queda un poco claro cual hubiera sido el resultado. Lo único que me gustaría si esto ocurre es que de plano se inicie desde ya una campaña para concientizar a la población sobre la importancia de su voto. Y ojo, no estoy hablando de una campaña en los medios, necesariamente. Creo que es más efectivo si todos los que vamos a votar nos ocupamos de convencer a por lo menos una persona más de hacer lo mismo.

8.- Reconocer a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la atribución para presentar iniciativas de ley en el ámbito de su competencia.

Me declaro con conocimientos insuficientes para poder atizbar lo que esto significaría para el país.

9.- Facultar al Poder Ejecutivo para que pueda presentar al Congreso dos iniciativas preferentes que deberán votarse antes de que concluya el periodo. En caso contrario éstas se considerarían aprobadas.

Esta me gusta, pero habrá que usarla con cuidado. Lo que puede provocar es que las cámaras decidan votar en contra simplemente para mantener su coto de poder. Esto condenaría a cualquier iniciativa remitida por esta vía a un fracaso automático.

10.- Establecer la facultad del Ejecutivo para presentar observaciones parciales o totales a los proyectos aprobados por el Congreso y al Presupuesto de Egresos de la Federación. Establece la figura de la "reconstrucción presupuestal".

Lo que se debe hacer, más que esto, es llevar a cabo la dichosa reforma tributaria. Para empezar, es un porcentaje relativamente pequeño el de la población el que es objeto de recaudación. Ya no quiero que mis impuestos subisidien servicios para quien 'trabaja' en 'chambitas' y que a la hora de hacer cuentas resulta que jala más lana que varios oficinistas, de la cual el único impuesto que paga (si acaso) es el IVA. Ojo, soy totalmente anti-impuestos, los considero una forma de robo oficializado, y creo que solamente sostienen ineficiencias de un estado que debiera ser reducido a su mínima expresión. Pero hasta que esto no ocurra, de perdida seamos parejos y justos.

Simplemente mi opinión.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Alternativa macabra

Godofredo Rivas escribe en Asuntos Capitales un artículo titulado "Si López fuera presidente..."

A muchas personas un escenario como el que plantea el autor les parece demasiado exagerado, irreal, o alarmista. Creo que todos mis amigos venezolanos estarían dispuestos a discutir ese punto. El grave problema de la izquierda radical es que por un lado, su populismo atrae a masas que pueden fácilmente colocarlos en el poder, mismo que luego tendrían a bien conservar hasta que ya no sirva para nada; y por otro lado, la gente que entiende el problema y puede hacer algo por combatirlo tiene la alarmante tendencia de minimizarlo o ignorarlo. "Aquí no puede pasar algo as'", dicen.

De nuevo, conozco a más de un habitante de Caracas que en su momento probablemente haya pensado lo mismo.

En Copenhague

Hoy en la mañana, representantes de los países africanos abandonaron las pláticas de un grupo de trabajo en señal de protesta a los planes de los países desarrollados de desechar el Protocolo de Kyoto en favor de un acuerdo completamente nuevo, de acuerdo a la BBC y el Financial Times.

¿Que quiere decir esto? A grandes razgos, que los países en desarrollo, como las naciones africanas, Brasil, China y la India, quieren mantener el protocolo de Kyoto tal cual, con pocas modificaciones, y en específico las medidas que obligan legalmente a los países en desarrollo (esto es, los Estados Unidos, la Unión Europea, y otros países del 'primer mundo') a recortes en sus emisiones de carbono; estas medidas, bajo Kyoto, no se extienden a ellos. Si se llegara a desechar, Kyoto sería remplazado con un nuevo acuerdo que obliga legalmente a todos a reducciones en sus emisiones de carbono.

De nuevo, el viejo argumento de que 'ustedes contaminaron primero mientras se desarrollaban, ahora nos toca a nosotros y al demonio con las consecuencias, ustedes pueden limpiar su desorden.'

Aunque entiendo esta forma de pensar, debo decir que me sorprende, en particualr en casos como China y Brasil. La primera está embalada a convertirse en el líder mundial en tecnología limpia al paso que va, y obligarse legalmente a hacerlo únicamente lo haría oficial y solamente podría beneficiarlos financieramente, ya que otros países eventualmente comprarían turbinas de viento, páneles solares, y otras tecnologías limpias 'made in China'. Brasil, por su parte, es el líder mundial en la producción y uso de bioetanol, lo que le da una ventaja similar a la de los chinos en ese caso, y posee en la selva amazónica uno de los más grandes pulmones del planeta.

Entonce, ¿porqué esta necedad en oponerse a que se deseche Kyoto y se establezca un acuerdo más acomedido?

Las razones pueden ser variadas, y sospecho que en su mayoría políticas. Pero también creo que hay un miedo inherente a comprometerse a algo que pudiera estar más allá de la capacidad tecnológica actual de las naciones involucradas. A esto yo diría, no titubeen y adopten los acuerdos, y comprometanse a reducciones por debajo (muy por debajo) de los niveles de 1990. Es ciertamente la única forma de disminuir y comenzar a revertir el cambio climático. Y para adecuarse a una economía de bajo carbono, la innovación debe ser la consigna en los años venideros.

¿Y que pasa si no se llega a ningún acuerdo en Copenhague? My posición personal es que cada uno de nosotros tiene la imperativa moral de reducir nuestro propio impacto ambiental y exigir a nuestros líderes, a todos los niveles, que se haga todo lo posible por promover una economía ambientalmente amigable. Si nuestros líderes no lo hacen, como ciudadanos y electores, consumidores y empresarios, debemos avocarnos a ello. Curiosamente, esto va en el mismo tenor que esta campaña de Timberland. Para meditarse, sin duda.

Una coas es cierta: aquellos países que decidan declarar la guerra al cmbio climático y las emisiones de carbono cosecharán los beneficios de una economía de guerra, sin el daño moral que esta acarrea. La innovación siempre ha demostrado ser una de las fuerzas que empujan a la economía y uno de los factores que mejoran nuestra calidad de vida. Y aquellas naciones que aceptan y se avocan a esto no sólo ayudarán a combatir el cambio climático, sino que harán un muy buen negocio a la vez.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Resolviendo problemas con gasolina

La Ciudad de México tiene una serie de problemas que a lo mejor pudieran ser resueltos con una medida relativamente sencilla.

Veamos: la Ciudad vive día tras día un desorden vial que el Metro, el Metrobús, el Suburbano, y la 'genialidad' de los segundos pisos no han podido resolver. Tantos coches en las calles convierten a la ciudad en un caos ineficiente. Las ambulancias y camiones de bomberos tienen dificultad para avanzar. La gente pierde horas enteras de sus vidas sentada en el coche. Los franeleros y lavacoches han creado una verdadera industria informal (por no mencionar cuando se 'tiene' que pagar al franelero por usar la via pública, pero eso es otra historia).

Una solución imperfecta que se me ocurre es duplicar o triplicar el precio de la gasolina. Medida draconiana, pero no veo como no podría propiciar que hubiera menos coches en las calles, con la subsecuente reducción de todo lo anterior - además de la contaminación que tanto coche genera. ¿Injusto? Injusto es que veamos cinco coches en donde podríamos ver sólo uno, con la correspondiente ganancia en espacio.

Se puede argumentar, con validez, que eso encarecería los costos de transporte a los comerciantes. En ese sentido, se podría tal vez buscar la forma de devolver el costo adicional a los transportistas. Medidas como esa habrá, estoy seguro. Vaya, la gasolina ya es deducible de impuesto como insumo laboral en varios casos, así que no veo porque podría no ocurrir lo mismo. Con la gasolina al triple, la gente se la pensaría dos veces antes de usar el coche. Y además, todo ese ingreso extra por gasolina haría que la reforma de Pemex fuera innecesaria, al menos por un rato más.

¿Disparates? Tal vez. Pero la ciudad ya está acostumbrada a disparates como esos o incluso peores. En lugar de extender y mejorar la red del Metro, se construyen segundos pisos en el Periférico. Uno pensaría que la solución no está en ver como llevar más coches a las calles, sino al revés. Claro que eso sería lógico, y por lo mismo no aplicable en la Ciudad de México.

En algún momento se propuso una línea de metro que siguiera todo Insurgentes por via subterranea. La idea era demasiado buena, así que mejor se optó por una más acorde: construir el Metrobus, que hace lo mismo pero llevando menos gente que el Metro, a un mayor costo de enrgéticos, y restando un carril completo a Insurgentes. Y además con el beneficio añadido de dar al gobierno algo que mostrar para que se vea que las cosas mejoran.

No me malinterpreten: el Metrobús es una buena idea, y el haber retirado los microbuses de Insurgentes como complemento fue excelente. Lo que digo es que pareciera que nos hemos conformado con una opción buena a secas, en vez de una opción óptima.

La Ciudad de México necesita invertir más en transporte público, hacerlo eficiente y seguro. ¿Difícil? Si, pero años de hacer las cosas fáciles no nos han beneficiado en mucho, debieramos al menos intentar las difíciles. Quien sabe, a lo mejor funcionan.

Y si no, siempre podemos triplicar el precio de la gasolina.

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Que haría si fuera presidente?

La mera verdad, la neta, no sé. Pero creo que empezaría con lo siguiente:
  • No renovaría las instituciones públicas, las desaparecería (México debe tener más institutos per capita que cualquier otro país - y de esos solo un puñado sirve realmente)
  • Más que demandar el 'derecho a la información', me esforzaría por que la gente tenga una educación suficientemente amplia como para que ellos mismos decidan buscar la información.
  • No me atrevería a juzgar lo que los Estados Unidos hagan en su territorio, bajo sus propias leyes, con inmigrantes mexicanos que seguramente preferirían quedarse en México con trabajo e ingresos dignos antes de arriesgar la vida por establecerse en un país donde pasarían a ser ciudadanos de segunda clase. Procuraría que esos inmigrantes no se vieran forzados a irse a otro país en primer lugar.
  • Disolvería al sindicato de maestros.
  • Más que preocuparme en inciativas de ley que conviertan la corrupción en crimen (ya es), establecería medidas de transparencia y control que hicieran la corrupción imposible. Y además, reconocer que la corrupción es un problema de educación, y que sólo con educación se resolverá.
  • No prometería que los pobres no paguen impuestos (cosa imposible a menos que pretenda excluirlos del pago del IVA). Más bien, reduciría los impuestos, haría que TODOS los pagaran, e impulsaría la creación de riqueza, que al final del día es la única solución a la pobreza.
  • No pediría más recursos para la agricultura, sino que me ocuparía de que los recursos que hay de verdad lleguen a los agricultores, y no se despilfarren en medidas populistas y que se ven bonitas. Además, lejos de insistir en que se cultive maíz a lo bestia "porque es la base de nuestra dieta" procuraría expandir esa dieta, volverla más saludable y variada, y fomentaría el que los agricultores cultiven productos que vuelvan al campo rentable.
  • No controlaría los precios de bienes y servicios. Buscaría que el mercado fuera lo suficientemente maduro y robusto como para que los precios fueran bajos por competencia y no por decreto. Y de nuevo, me preocuparía por que no hubiera pobres a los que los precios afecten. Al final, si no tengo dinero, lo mismo me da que el pan cueste $1 ó 50 centavos.
  • Dejaría de crear y formar institutos, organismos y comisiones que tengan por objeto controlar la actividad comercial, industrial y financiera. Castro, Chávez y Evo lo han hecho, y así han valientemente demostrado que idioteces de esas sirven para poco. Tampoco me entercaría con 'llevar a la justicia a los artífices del rescate bancario'. Claro que yo tengo más de dos neuronas y entiendo que el rescate bancario, si bien doloroso, era necesario.
  • Me olvidaría de medidas proteccionistas para los productores nacionales. Si lo que producen no puede competir, es porque no son competitivos y de poco servirá el seguir arrojando recursos a esa fogata. Mejor invertirlos en aumentar la competitividad. Y la competencia.
  • No defendería el 'derecho constitucional a un salario justo y digno'. Procuraría que todos recibieran un salario por el cual han trabajado, para lo cual la economía debería de ser más fuerte. De nada sirve tener derecho a un salario si dicho salario no puede ser pagado.
  • Acabaría con los comercios ambulantes. Venden mercancía que llegó al país sin pagar impuestos. Dañan las finanzas de los comercios establecidos (que por cierto, pagan impuestos). Crean oportunidades para que las mafias lleven a cabo sus actividades. Y además operan completamente fuera de la ley.
  • Privatizaría el sector energético de inmediato, y prohibiría la existencia de sindicatos. ¿Porqué? Porque rara vez tienen el beneficio de los obreros como intención principal, secundaria, o ulimada.
  • Protegería las zonas arqueológicas del país y fomentaría la explotación responsable y controlada de sus recursos naturales. Ojo, esto no quiere decir construir hoteles ecológicos en medio de la selva o expropiar propiedades para 'fomentar la ecología' sin la más remota semblanza de lógica o propósito.
  • No lucharía por dar subsidios a los ancianos. Simplemente establecería una adecuada red de apoyo médico, laboral, financiero y social para que no necesitaran de esos subsidios. Fomentaría el ahorro, para que los que hoy no son ancianos tengan recursos cuanco lo sean.
  • Me encargaría de que el sistema de salud no sólo extienda su protección a todos, sino que dicho sistema de salud sea el adecuado, con hospitales bien surtidos, suficientes, y con personal profesional y motivado. Claro que todo esto se tiene que pagar de alguna forma. Tal vez con el dinero que sobre despues de disolver algunos institutos balines. O cobrando esos impuestos que nadie paga.
  • Nada de leyes separadas para las comunidades indígenas. El estado de derecho se basa en que las mismas leyes aplican para todos, y nadie está por encima de ellas. O tiene trato preferencial. O distinto.
  • Me abstendría de promulgar promesas vacías como el aceptar a todos los jóvenes en escuelas y universidades públicas. Primero me encargaría de que hubiera bastantes de ellas, que estuvieran bien equipadas y financiadas, y que los maestros fueran buenos maestros, con buenos salarios, buena preparación y ningún tipo de afiliación sindical.
  • No exapandiría los servicios públicos a las ciudades perdidas y comunidades marginales. Más bien vería que dichas comunidades marginales y asentamientos irregulares fueran retirados y me encargaría de que la gente que ahora vive ahí en condiciones infrahumanas tuviera los recursos para vivir en un lugar decente. Claro que si la economía crece, la gente tendría esos recursos como resultado.
En si, ser un buen presidente, efectivo y que de verdad mejore las cosas, no es tan difícil. Simplemente hay que hacer todo lo opuesto a lo que Andres Manuel López Obrador promete y planea. Claro que el problema entonces sería que un pueblo que vive de promesas y que tras décadas de paternalismo se ha acostumbrado a estirar la mano exigiendo pan y conformarse con migajas rancias votara por mi. Pero ya lo dije: la causa de todo eso es la educación deficiente.

El progreso nos salvará

Antier, martes 8 de diciembre, Ricardo Medina Macías publicó en su blog Ideas al Vuelo (que en general me parece bastante atinado y acertado, además de ameno) su opinión sobre lo que está ocuriendo en Copenhague por estas fechas.

Tengo que señalar antes de seguir que cuando me encuentro con alguien que niega la existencia del fenómeno de cambio climático tengouna reacción similar a la que puedo tener cuando me topo con gente que afirma que la evolución no existe (los llamados 'creacionistas'). Cuando esta persona es, además, alguien que por lo demás es coherente, inteligente, y con un grado de cultura que lo separa de la masa, el sentimiento se agrava.

Pero bueno, mantengamos la mente abierta.

RMM publicó, pues, lo que se puede leer AQUI, y sobre lo cual difiero en algunos puntos.

El cambio climático (es erróneo hablar del calentamiento global - hay regiones que han visto sus inviernos recrudecerse, hay glaciares que se han extendido, y hay cosechas que se han perdido por causa de frío desacostumbrado) provocado por causas antropogénicas (esto es, generado por la actividad humana) es real y medible. No son cuentos de ancianas o alarmismo de algunas cuantas personas. Es cierto que algunos científicos británicos 'trucaron' algunos datos, con la intención de generar un panorama más desolador y provocar un cambio en la opinión de aquellos que niegan el cambio climático. Les salió el tiro por la culata (no hay nada peor que un idiota bien intencionado), pero eso no implica que miles de científicos en otros países estén haciendo lo mismo. Los datos están ahí, son certeros, y son tangibles. Comentando el punto con algunos amigos de la Carbon Management Society de Edimburgo, alguien opinó - acertadamente - que fue algo similar a cuando una madre le dice a un niño de cinco años que si come dulces se le van a podrir todos los dientes. Amenaza diabólica, y casi siempre efectiva, basada en una exageración absoluta de hechos reales. El error de estos desgraciados fue pretender ser como la madre y tratar al público en general como niños.

Si bien es cierto que el clima es un ente variable y cambiante, afectado por cuestiones que nos son tan ajenas como la actividad volcánica o solar, tambien es cierto que desde inicios de la Revolución Industrial hemos colocado en la atmósfera más dióxido de carbono y otros compuestos que los que el planeta puede absorber. Y claro que los puede absorber, pero hemos entrado en un círculo vicioso donde los mares y las selvas (las principales 'esponjas' de CO2) no se dan abasto. ¿Por qué? Los cambios en temperatura afectan la capacidad marítima de absorción, al modificar las cantidades de microorganismos en ellos. Al mismo tiempo, la tala desmedida de árboles en las junglas del mundo va mermando su capacidad de absorción. Si sumamos a esto el hecho de que países como China y la India están comenzando a producir aun más CO2, el escenario se torna sombrío. Y tanto chinos como indios lo saben y lo aceptan, y están haciendo algo al respecto. China es hoy el país con el mayor crecimiento de energía producida por fuentes renovables y limpias. La India cuenta con dos de los mayores fabricantes mundiales de turbinas de viento (Suzlon y Kenersys). Las compañias petroleras no están del todo contentas con el encarecer las emisiones de CO2, ya que eso solamente las puede afectar negativamente, empujando a más y más gobiernos, empresas, y personas a adoptar tecnologías como turbinas de viento, páneles solares, biocombustibles, y demás. Porque estos son la solución. Y en este punto concuerdo absolutamente con RMM: la energía nuclear, lejos de ser satanizada como hasta ahora, debe de ser piedra angular de la nueva estrategia energética global.

El progreso no nos va a matar. Al contrario, es solamente el progreso el que puede lograr revertir el cambio climático.